sábado, 7 de julio de 2007

Los periodistas en prácticas : las cenicientas contemporáneas

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!Hola¡ ¿Cuanto tiempo eh? Ya hacía mucho tiempo que no escribía nada, pero los seres humanos (y sobretodo los periodistas en prácticas) necesitamos considerables periodos de gracia para desintoxicarnos y cargar las pilas. O dicho de forma diferente, va bien hacer el vago para volver con ideas nuevas y ganas de contarlas.


Durante este mes y el siguiente voy a estar en el diario Última Hora trabajando como becario en la sección "El discreto encanto del verano" (haciendo serpientes veraniegas). Cerrado este parentesis me gustaría compartir con vosotros una experiencia que me ocurrió en mi tercer día de prácticas.



Faltaba poco rato para que llegaran las ocho de la tarde y me pudiese ir a casa, pero !oh¡, sorpresa: un compañero mio no podía ir a dos eventos por la noche y me los pasaron a mí. El primero fue uno bastante rutinario y que no debería ser muy violento para nadie: una cena benéfica en una fundación que cuida de niños desamparados o conproblemas -Fundació Natzaret-, pero el segundo fue verdaderamente chocante. La ex miss Mireia Verdú presentaba su libro Cómo ser una miss y no morir en el intento en el exclusivo Level Club del Paseo Marítimo de Palma de Mallorca. Yo había llegado con prisas de la cena benéfica y no había cenado, aunque me comí una hamburguesa por el camino. Tampoco iba especialmente vestido para la ocasión pero un carnet de prensa te abre muchas puertas (o hace que muchos seguratas te dejen pasar al local, que viene a ser lo mismo), y heme ahí, rodeado de chicas espectaculares y de chicos que se machacan día sí y día tambien en el gimnasio. Amén de persoanlidades de la moda y colegas de la profesión de periodista de diferentes medios y publicaciones.



Nada más entrar, le pregunto a un caballero de atuendo casual y melena negra azabache a lo Jimmi Hendrix sobre sí la señorita Verdú ya ha firmado sus libros. Me contesta que no muy atentamente y con simpatía. Casualmente, se trataba del agente de la autora/miss, el señor Toni Flix. Me invita a una copa de champagnye y comenzamos a charlar un poco sobre el ambinte, su profesión y la de la señorita Verdú. Un tiempo después, sin comerlo ni beberlo me la presenta. Es una mujer alta, y obviamente muy, muy atractiva. Pasamos a unas mesas del club y me concede una minientrevista. Minientrevista que no sé si se publicará, porque yo en principio sólo iba a fotografiarla firmando su libro ante los asistentes y aficionados. Entre pregunta y pregunta y chascarrillo y chascarrillo me dí cuenta de que la verdadera belleza de esat chica no reside sólo en su envidiable físico, sino tambien en su caracter e inteligencia. Que exquisitez de maneras y vocabularios, que atención e inteligencia en los comentarios... La mujer perfecta, así se lo dije a Toni Flix.

Cuando terminamos, me dedique a deambular un poco por el club antes dela firma, y me dí cuenta de lo descolocado que estaba ahí. Un chico que no es especialmente glamuroso (y no digamos poco atractivo) rodeado de la crêmme de la crêmme de la vida nocturna palmesana, y en el centro de todo, una de las ex miss España que más ha aportado a este mundillo y también que más lo ha dignificado con su libro. Pense: ¿Qué demonios hago yo aquí si aún me falta un año para licenciarme? En las prácticas de verano, además del concepto de la serpeinte veraniega, ahora, lo que soy yo, tiene el concepto cenicienta informativa. Un chico ( o chica )que hace un año tenía que mirar esto desde lejos a través de los ojos de los medios, y ahora es el/ella el que lo hacé para el resto del mundo. De cuento de hadas.

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