Por la boca muere el pez

Los periodistas solemos comer variado: una crónica sobre personajes que nunca existieron, opiniones excesivamente pasadas de vueltas y en muchas ocasiones, y en diarios deportivos, lapidaciones, crucifixiones o garrote bill para algunos deportistas o corredores que parece que no son capaces de llegar a las expectativas deseadas. Es el caso de "Il Corriere della Sera", uno de los más prestigiosos y conocidos diarios, apuñalando con saña a Felipe Massa ante los resultados poco alentadores obtenidos en los primeros premios de la temporada de Formula 1. Pues no me gustaría ser el cronista que escribió esa crónica ya que tendra que comerse las dagas que le tiró al piloto brasileño.

La secciones de deportes de todos los diarios estan cargadas de pasión o de odio, y la sección de competiciones a motor del diario romano venía calentita. "Massa no da la talla", "esto con Schummacher no pasaría"... De todo menos guapo, y ahora nos encontramos con que el piloto de la escudería italiana supera a sus rivales más directos en esta edición ganando casi en solitario este gran premio. Los anti-alonso tendrán ahora un sabor agrdiulce. El piloto asturiano a pesar de quedar en un discreto quinto puesto-por detras del aleman Heidfeld-no es suficiente para que abandone la primera posición, que ahora comparte con su compañero de equipo Hamilton y con el "criticado" piloto de Ferrari.

Aunque no se trate de un caso en el que se deba rectificar, más de una vez el redactor de la noticia debe comerse sus palabras. Juzgamos y condenamos o adjudicamos gracia con demasiada ligereza. De acuerdo estamos en que Massa no es Schummacher, pero en estos momentos está haciendo mejor su trabajo que Raikonnen, que en teoria es el primer piloto. Y aunque se trate de una competición que podría englobarse en el mundo del deporte ( y de hecho se engloba y se perfila como el más elitista de todos) hay que ser prudentes a la hora de publicar o decir algo sobre cualquier figura pública de cualquier campo, y también no pública.