Un lunes más...

¿Como están ustedes? No me engañéis, que seguro que ya pensabais que no volvería a escribir, o que se me habían aacabado las pilas. Pues, plagiando otra vez, "va a ser que no".
Además ¿cómo podría resistirme a publicar una reflexión en una fecha tan señalada como lo es esta para los tortolitos y las tortolitas de Cataluña? Sus libros, sus rosas, sus caricias, sus mimos, sus te quiero... aunque prefiero más como suena en catalán: sus "t'estimo". Que maravillosa combinación de fonemas sordos y sonoros para formar la frase que probablemente más nos gusta escuchar y que más nos gusta decir a quien amamos.

Pero ¿por qué tiene que ser sólo en este día? ¿Es que no puede ser en otro momento del año, que en el que un caballero andante le atraveso la garganta con una lanza a lo que probablemente era un dragón de komodo extraviado desde China? No sé como las protectoras de animales aún no se pronuncian. Será porque están demasiado ocupadas comprando libros y rosas. Y cuidado que los "frikis" todavía se estan recuperando de la resaca del Salón del Cómic de Barcelona, imaginaos la hecatombe que habría ocurrido de coincidir ambos eventos en la misma semana, Sant Jordi y el Salón del Cómic.
Ya sé que este es una tema de discusión bastante manido, pero ¿no os parece triste que el día en que más libros y rosas se venden al año sea este? Esta bien mostrarle tu cariño a tu pareja, a un buen amigo o amiga o a un familiar con un libro, pero hacerlo sólo una vez al año me parece bastante hipócrita. Y ya no hablemos de los que no tienen pareja, pues para ellos resulta que es sólo un lunes más pero aún así, a comprar, que si no pareces un bicho raro o un asocial- o por lo menos, alguien que carece de vida sexual.

El hecho de que este día sea -generalmente- el día en que más libros y rosas se compran y se regala demuestra tres cosas: lo poco que leemos, lo poco que nos preocupamos de nuestra pareja fuera de esta fecha, y lo hipnotizados por el consumismo que estamos.
Sí, en días como este, me alegro de ser soltero.

Eso sí, no faltaré al respeto a los enamorados: que paséis un buen Sant Jordi a pesar de que lo que representa esta fecha se haya echado a perder (para mí) y que podais celebrar muchos más juntos... o separados... pero siempre con alguien con quien compartirlo.